'Homo Argentum' Una película de sketches al servicio de Guillermo Francella

'Homo Argentum' Una película de sketches al servicio de Guillermo Francella

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Mariano Cohn y Gastón Duprat, directores de esta Homo Argentum, llevan una carrera de lo más interesante. Desde que los descubrí en su película El ciudadano ilustre allá por 2016, les he seguido la pista desde entonces (aunque anteriormente ya habían filmado unos cuantos proyectos). Y es que, desde aquel film, han sabido seleccionar muy bien sus proyectos: tras 4×4 vino Competencia oficial, un proyecto incluso más ambicioso, al que después siguió la serie El encargado, con la cual se hicieron famosos internacionalmente. Tras la miniserie Nada (que está bien, aunque tampoco me pareció gran cosa) y Bellas Artes, nos traen otro film, Homo Argentum, en el que recuperan a Guillermo Francella para una película de sketches.

Se trata de un largometraje en forma de antología compuesto por dieciséis episodios breves unidos por un eje conceptual que refiere a la idiosincrasia argentina actual, pero que, en definitiva, habla de la conducta del ser humano contemporáneo en general. Los episodios muestran historias actuales y urbanas, de gente común que se enfrenta a dilemas que terminan poniendo en cuestión su sistema de valores. La suma de las historias construye una mirada crítica y filosa sobre la actualidad.

Homo Argentum es un retrato de la sociedad argentina, está claro, pero su manera de enfocarla recuerda a un programa de José Mota, en el que un mismo actor encarna diferentes roles, la mayoría cómicos (por no decir casi todos). Y en ese enfoque, como suele ocurrir en este tipo de filmes de antología, hay una descompensación entre unos episodios y otros, aunque en general la tónica suele ser bastante parecida en su forma de abordar la “comedia negra”. Aquí el mayor mérito es, sobre todo, de un Guillermo Francella magnífico, que consigue darle a cada personaje una entidad diferente, sin que veas al mismo actor en distintos roles. Además de un trabajo de maquillaje espléndido, el intérprete logra diferenciar a cada personaje con pequeños detalles, sin exageraciones ni estridencias, algo al alcance de muy pocos.

Ahora bien, los fragmentos… son eso, fragmentos. Apenas hay tiempo para desarrollar los episodios (alguno dura incluso dos minutos), y en ese aspecto da la sensación de que se plantean ideas de lo más jugosas… pero, por desgracia, no se desarrollan. Es ahí donde el film flaquea: parece que nunca termina de arrancar ni en la comedia ni en la crítica social, porque apenas da tiempo a desarrollar nada, solo a plantearlo al espectador. Y es una pena, porque algunos segmentos tienen propuestas muy interesantes, que ya daban por sí solas para una película… pero se quedan en eso, en una idea (por no hablar de algunos episodios que no aportan absolutamente nada, como el del aeropuerto).

Por eso, Homo Argentum se queda un poco a medias de lo que pretende. Aunque consigue entretener (al fin y al cabo, son 16 episodios… apenas da tiempo de asimilar uno y ya estamos en el siguiente), da un poco de rabia que no desarrolle ciertas ideas, quedándose en un remedo de sketches desigual que se sostiene principalmente por la labor de su intérprete principal, Guillermo Francella, y por el magnífico trabajo de maquillaje. Solo por él ya merece la pena, pues ofrece una lección de interpretación maravillosa.

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