'Especiales': Nada Especial

'Especiales': Nada Especial

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Dos años después de estrenar por estos lares C´est la vie (Le sens de la fête, 2017), Olivier Nakache y Eric Toledano nos traen su nueva película: Especiales (Hors normes, 2019). Con el Premio del público del Festival de San Sebastián y ocho nominaciones a los premios César bajo el brazo, el nuevo film de los directores de Intocable (Intouchables, 2011) promete hacer buenos números en la taquilla española, pues los nombres de Nakache y Toledano ya se han convertido en una marca de referencia para el gran público a la hora de elegir con qué película matar el tiempo en las salas de cine. El reparto, encabezado por el siempre eficaz Vincent Cassel, es otro de los grandes reclamos que tiene esta cinta, una dramedia donde los cineastas franceses vuelven a barnizar con simpatía y humor un tema social, en este caso: el autismo juvenil y la ayuda por parte de los cuidadores protagonistas (Vincent Cassel y Reda Kateb) hacia unos chavales que ven el mundo de una manera diferente.

Para ello, los directores y guionistas de Especiales han optado por realizar un largometraje de ficción con el fin de denunciar la precariedad, subrayada en los créditos finales, que sufren las pocas asociaciones que se dedican al cuidado de los niños y adolescentes autistas en Francia. A tenor del resultado, parece que la loable finalidad de este film no cuenta con los medios adecuados para suscitar todo el interés que podría haber despertado en el público que desconoce el problema, es decir, el target principal al que va dirigida la obra que nos atañe. Y es que esta cesta no cuenta con unos mimbres sólidos, pues el acierto que tuvo Intocable a la hora de focalizar su historia en un número reducido de personajes aquí es sustituido por una serie de tramas independientes que no profundizan lo suficiente en ninguno de sus protagonistas y que deja algunos cabos sueltos sin relevancia alguna para el devenir de la narración (véanse las secuencias centradas en las citas a ciegas del personaje de Cassel), haciéndonos pensar si no hubiese sido mejor haber optado por un documental que nos mostrara el día a día de alguno de los casos reales en los que se basa o por una película de ficción centrada en uno o dos personajes mejor matizados y definidos que los que aquí nos encontramos.

Así pues, podemos decir que Especiales es un paso atrás en la filmografía de sus artífices. Al menos en lo que a narrativa se refiere, porque si hablamos de aspectos como la realización o la fotografía, sin lugar a dudas, supone un gran avance, sobre todo si la comparamos con C´est la vie y Samba. Y es que a niveles técnicos y formales, podemos estar hablando de la mejor película de Olivier Nakache y Eric Toledano.  Unos planos casi siempre elegidos con acierto por parte de sus realizadores, una fotografía siempre acorde al relato y la pericia que evidencian algunas escenas de difícil ejecución hacen de la película que nos ocupa un aliciente para el aficionado al cine del dúo Nakache-Toledano en particular y el cine social en general, pues ofrece algo diferente, aunque nada especial.