'La familia que tú eliges': una encantadora sorpresa

'La familia que tú eliges': una encantadora sorpresa

3´5 Butacas de 5

Antes de comentar la película, creo que es mi obligación moral mencionar a nuestros lectores que en España nos han engañado. Resulta que el título original en inglés era The peanut butter falcon, y claro, esto plantea una serie de interrogantes. ¿Es bonita la traducción? Sí. ¿Encaja con la historia? Claro. ¿Debería estar penada con cárcel por habernos privado de “el halcón de mantequilla de cacahuete”? Que sea un juez quien decida.

Bromas aparte, el cambio de título al español acentúa involuntariamente uno de los prejuicios más habituales de las películas protagonizadas por actores con discapacidad intelectual: que no sean más que escaparate de emotividad impostada, sin nada que aportar más allá de la típica historia de superación con final feliz.

Por fortuna, no es el caso. La familia que tú eliges es, durante buena parte de su metraje, una estupenda buddy-movie que se sustenta en la química entre Shia LaBeouf y Zack Gottsagen. Pero no esperéis la típica trama sobre un hombre cínico o retrógrado que se ve obligado a replantearse su sistema de valores a medida que conoce mejor a su forzoso compañero de viaje. La relación entre los dos protagonistas es orgánica y muy creíble, sin pretensión alguna de enseñarle una lección al espectador. Además, los dos actores logran interpretaciones muy meritorias, aunque el premio se lo lleva el segundo, hasta ahora inédito en la gran pantalla: su personaje derrocha carisma y convence en todos los registros que toca.

Gottsagen es básicamente lo más memorable de una película que ya de por sí tiene bastantes argumentos a favor. Porque La familia que tú eliges no se conforma con amoldarse a un solo género o tono, sino que va saltando de uno a otro con elegancia: del drama familiar a la comedia de enredo, luego al costumbrismo y, después de un par de vueltas más, nos da tiempo a hacer incluso una breve incursión por el cine de detectives de la mano de Dakota Johnson (que también nos brinda una notable actuación).

Esto confiere a la cinta un ritmo peculiar que, en ciertos tramos, llega a amenazar con volverse en su contra. Al hacer balance, sin embargo, los directores Tyler Nilson y Michael Schwartz salen airosos de su particular combate contra las convenciones cinematográficas. Teniendo en cuenta además su cuidada fotografía y la brillantez de sus diálogos, es una pena que el guion tome varios atajos que desmerecen el viaje. Pero a pesar de ello, La familia que tú eliges irradia sinceridad, sencillez y puro corazón. En esta época tan poco acogedora con los estrenos de calidad, los aficionados al cine se merecían una pequeña alegría como esta.