'El Refugio': las comedias familiares vuelven al cine por Navidad

'El Refugio': las comedias familiares vuelven al cine por Navidad

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La llegada de la Navidad no sólo se hace notar con la cada vez más pronta colocación de los adornos, el encendido de luces o el continuo trajín por las tiendas para realizar las compras de última hora, sino que también se percibe con la vuelta a los cines de las tradicionales comedias familiares. Echando un vistazo rápido a la cartelera, próximamente ocuparán la pantalla “Clifford, el Gran Perro Rojo” (Walt Becker), “Tengamos la Fiesta en Paz” (Juan Manuel Cotelo) y “Mamá o Papá” (Dani de la Orden). A todas ellas se añade “El Refugio”, la nueva película de Macarena Astorga que, podríamos decir, en este 2021 atípico de vuelta a las salas será la encargada de inaugurar la temporada de cintas navideñas.

Loles León y Leo Harlem encabezan un reparto coral en el que caras bastante conocidas en el audiovisual español -séase los mencionados anteriormente, o la veterana actriz María Barranco– se dejan ver con talentos más jóvenes como el humorista David Guapo o la risueña Sara Sálamo. Todos ellos se encargan de dar vida a unos personajes disparatados aunque fácilmente identificables por ser, ni más ni menos, prototipos de lo que los espectadores ya han visto una y mil veces. Y es que en sí misma la fórmula entorno a la que se construye “El Refugio” es también una vuelta a la clásica narrativa de encierro, en la que los protagonistas se ven obligados a convivir juntos durante un fin de semana al quedarse atrapados en un hotel debido a una fuerte tormenta de nieve. Sus fobias, deseos y ocurrencias serán el caldo de cultivo perfecto para que, en ese encierro forzoso, se vayan sucediendo las situaciones humorísticas y absurdas que dan forma a todo el metraje, y que son rodadas por Astorga de forma simple y efectiva.

La combinación del protagonismo coral con el ámbito familiar y la fantasía navideña harán el gozo y disfrute de los más pequeños, pero poco más se le puede pedir a “El Refugio”. El flojo clímax  no sirve para levantar los minutos previos, y al espectador le queda el sabor de boca de que la película sólo llega a cumplir a medio gas su objetivo de ser un entretenimiento para toda la familia.